Mi adorado rey Jesús, tú que con infinito amor me acompañas siempre, te pido, me des tú, bendición y haz mi camino, un camino lleno de ti y llénalo de tu profunda fe y devoción y no permitas que me aparte de ti.
Habita por favor en mi mente, habita por favor en mi corazón, habita por favor en cada célula de mi cuerpo físico, para que yo pueda tener presente que mi corazón le pertenece a Dios por siempre.
Amen