El Señor es mi pastor: nada me falta
El Padre Celestial, cumple sus promesas, coloca la fe y verás sus milagros, sabes que has visto su mano sostenerte en momentos difíciles, también has estado en situaciones extremas que te han llevado a mostrar tu potencial y te han colocado en el siguiente nivel.
Entonces actúa confiando y afirmando todas las veces posible, tal como lo dice el salmista:
¡El Señor es mi Pastor y nada me falta!