Amada alma, confía completamente en el reino de los cielos, tu bendición, protección y sustento cuando son colocados en las manos del creador llegan a ti sin ningún tropiezo.
Cuida tu mente, protege tu corazón para que la nobleza que hay en ti no se pierda y cada día crezca.
Solamente Dios conoce tu destino y si estás junto a él con fe y devoción, estará lleno de milagros, de alegría y amor.
Corta las cadenas del chisme, la mentira y la confusión, brilla a través de tus buenos actos y busca a Jesús, nuestro Rey y Salvador, que con su presencia te libera de las ataduras que te alejan de la luz, y nosotros los ángeles del reino celestial, estaremos para asistirte.
Ángeles de Dios