Amada alma, reflexiona sobre la palabra amistad, es una palabra con peso y bastante significado para quien tiene este maravilloso tesoro en su vida.
Una Amistad verdadera perdura con el tiempo, la distancia física, incluso se sobrepone a los problemas.
El respeto, la verdad, la protección y sobre todo el amor y la comprensión le acompaña.
Jesús, el hijo de Dios, nuestro rey y salvador, es guía, es maestro y sobre todo es amigo, conoce todo de ti y no te juzga, te ayuda a ser mejor, en tiempos difíciles, se queda junto a ti, para ayudarte a superar la dificultad, en la confusión él es claridad y verdad, te acompaña y en aflicción te sostiene e ilumina tu mundo con su presencia.
Si eres de las personas que no tiene amigos y has dejado de creer en el poder y el valor de la amistad, entonces tu labor está en imitar todo lo bueno que te enseña el maestro, sé tu esa persona noble que apoya, ama y no abandona y así como los ángeles de Dios acompañan a Jesús, así tu existencia estará rodeada de seres maravillosos que traerán consigo las múltiples bendiciones que llevan tu nombre.
Transforma tu vida en el lugar, donde todos quieran estar y solo de la mano de Dios lo puedes lograr, convirtiéndote en la razón por la que muchas de las personas que te rodean, le encuentren sentido a la palabra amistad.
Hazle caso a tu intuición y reconoce quienes llegan a tu vida porque son un regalo de Dios.
Ángeles de Dios