Amado Padre eterno, te doy gracias por todo lo bello que me permites vivir, por lo hermoso que me permites ver, por lo maravilloso de cada lección que me has dado, hoy te pido que envíes al ángel de la dicha a mi vida.
Ángel de la dicha, tú que vives para Dios, enséñame a ser como tú, a colocar a Dios en primer lugar y solo conectarme con lo bueno, con lo positivo que hay en mi vida y así conectada a la luz, pueda ver la felicidad y el bienestar que puedo llegar a experimentar.
Acompáñame a vivir esta vida para Dios y que todos puedan verlo y sentirlo a través de mí, te lo pido en el nombre poderoso de Jesús, mi Rey y Salvador.
Amen