Amado ser, hay días donde el camino no se ve muy claro, donde puedes experimentar confusión o indecisión, en esos días que necesitas recargar tus fuerzas, en esos días donde tu espada pesa, en esos días donde el frío que puede helar el alma se hace visible, esos días son de reflexión, esos días te abren el camino para que tu alma con poder y brillo pueda reconocer que debe buscar al reino celestial.
Tu ángel de la guarda que siempre está contigo, siempre habla y da instrucciones para que estés cada día mejor, pero en ese silencio de los días fríos logras escuchar su voz con más claridad y cuando te conectas con su energía logras alcanzar nuevamente tu brillo, así que suelta ya el ahogamiento y el evaluarte y juzgarte a ti mismo, sé compasivo contigo, suelta ya los pensamientos negativos, recibe el amor, el cariño y la luz de tus protectores que siempre estamos contigo y recuerda que tienes esencia de Dios y que la perfección divina se muestra en cada uno de sus hijos.
Alégrate y que tu alma diga:
Bendito y alabado sea el Señor mi Dios, de día y de noche por todas las generaciones.
Ángeles de Dios